X Encuentro Interescolar de Filosofía


Este Jueves 01 de Octubre comienza la X versión del Encuentro de Filosofía, instancia que ha permitido a los jóvenes producir textos filosóficos analizando críticamente diversos tópicos del mundo. No es fácil escribir, exponer y debatir durante dos días con total libertad y respeto, por eso hace unos años comenzamos con este desafío que se ha consolidado como un espacio en donde se vive la reflexión, la crítica y las propuestas frente a los problemas. A continuación presentamos los Ensayos que serán leídos y debatidos y, por lo mismo, invitamos a los lectores a hacer comentarios a los distintos jóvenes que trabajaron arduamente en sus proyectos.

Hernán Quinteros

miércoles, 7 de octubre de 2009

Fotos del Encuentro





¿Un ensayo? Que lata

MATÍAS SANDOVAL PEZOA
III Medio
Colegio International Country School

Sentirse aceptado por el resto, hoy en día para los adolescentes es mucho más importante que toda una vida, sentirse parte de un grupo, una manada que los proteja, donde se sientan seguros, donde puedan ascender y encontrar apoyo. La formación de estos grupos, está dada fundamentalmente por la soledad y la falta de comunicación. Estos grupos son absolutamente superficiales y plásticos, lógicamente uno de los grandes puntos de encuentro es Internet, pasan todo el día pegados a facebook, myspace, MSN, youtube. No digo que sea malo visitar esas páginas, pero no podemos vivir pegados a eso. No podemos seguir vegetando, debemos salir de toda esta basura, o sea ¿hacia dónde vamos?, ¿cuál es la dirección? Supuestamente es hacia delante pero francamente al ver las masas de hoy en día, no sé qué pensar. Para ingresar a estos grupos los adolescentes harán cualquier cosa, algunos quizás pondrán más límites que otros, pero ese esfuerzo, será en vano, al final, todos ceden. Una vez dentro del grupo buscas destacar por cualquier medio en cualquier ámbito y rápido. En el grupo deben ser todos iguales, y no solo en mentalidad, sino que también en apariencia.
Estos grupos demandan promiscuidad, violencia, autodestrucción, falta de aseo y cansancio constante, pero por sobre todo exigen falta de ese toque personal, una falta enorme de pensamiento propio. Así que todos debemos escuchar lo mismo, vestirnos igual, tener los mismos cortes de pelo y sobre todo no tener identidad propia. Puesto que las demandas y exigencias de estos grupos son muy estrictas, hay un solo estilo musical que pueden escuchar, reggetón.

El reggetón, es un estilo musical más, pero la mayoría de sus líricas, por no decir todas, son sumamente machistas, tratan a las mujeres como putas hambrientas de sexo, hablan de asesinatos, balazos, gángsters, pandillas, como si eso enalteciera a quienes son así, bueno, acá lo hace, nos hace “choros”, “pulentos”. Todos escuchan reggetón y lo más gracioso es que algunos se avergüenzan y lo esconden. Éstos intentan ocultarlo con frases como,”escucho...emm... porque cuando estoy con amigos…y...ellos escuchan…”,”noooo, yo lo escucho solamente en las fiestas” o la típica “es solo cuando bailo, a mí no me gusta”. En mi opinión, el reggetón es la respuesta del sistema al rap y al hip-hop, puesto que estos, tenían la característica de ser contestatarios, entonces que mejor que la morfina de Daddy Yankee.
Otro punto muy importante, es la falta de expresión, bailan todos igual uno llega a una fiesta, y todos se mueven igual, pero en realidad, eso es lo que menos se ve, ya que en las fiestas de hoy no se va a bailar, se va para experimentar una autodestrucción inminente, tomando a no dar más y no es que tomen porque es rico, porque a decir verdad, el dinero no alcanza para comprar algo de calidad, así que a tomar lo más barato hasta emborracharnos para no sentirle el sabor, fuman, consumen drogas, la marihuana que la paranoia de las noticias la hace ver sólo en el centro, en las poblaciones y algunos sectores de Providencia, está más cerca aun, está en todas partes, es de libre acceso y lo mejor, no discrimina.

Todo eso genera un vacío personal, espiritual o como quieran llamarle, pero, ¿por qué llegamos a eso?, ¿será porque nos obligan a crecer, y eso aunque no lo admitamos asusta? Nos obligan a madurar, niños y niñas de 3 años, 3, ya saben leer, ya conocen los números, y los colores y por supuesto, como va a faltar el inglés.
Pero a eso me salta una pequeña duda, ¿dónde queda la infancia?, eso es definitivamente responsabilidad de los padres, pero, ¿es su culpa?, mamá y papá tienen que ir al trabajo, por razones obvias, y ¿quién se queda en la casa con el niño?, (acá aparece el gran problema económico), en los casos menos afortunados, tienen que ir al trabajo con mamá y papá, y no uno divertido, sino que ir a limosnear, vender o actuar en la calle, con todo lo que obviamente aquello conlleva, en otros casos con mejor suerte, está la infaltable tía, vecina, amiga, o hermana, y en los mejores, la nana, cuando ya está algo más grande, siguiendo en el mejor de los casos, 5 años, quizás 6, ¿qué pasa?, antes llegó el Nintendo 64, después el play y hoy en día es la wii, la x-box y siempre el computador al lado, llenos de juegos de asesinatos, crímenes, violencia, velocidad y sexo. Si desde niños, se crían así, en ambientes violentos, solitarios, agresivos, en donde no necesitan pensar, en donde no necesitan cuestionarse nada, absolutamente nada, es obvio que van a crecer así, ya que, eso se convierte en un modelo de comportamiento social, y los modelos se siguen conciente o inconcientemente. Una encuesta de la revista Conozca Más, demostró que el juego más comprado y descargado en los EEUU, la prepotencia mundial, que todos se esmeran en copiar, fue el G.T.A. (Grand Theft Auto), un juego conocido y familiar a todos los jóvenes, así que lo explicaré a grandes rasgos para los que no lo conozcan. Es un juego sobre un negro (un juego racista, para variar), quien vive en un gheto, el estuvo en la cárcel, la historia se centra en él, y con él debes unir a la vieja pandilla, ir a matar a tus enemigos, tatuarte, vender cocaína e ir a tener sexo en un auto con una prostituta. ¿Quién los culpa?, son más divertidos o, ¿será que estos juegos antihumanos son todo lo que hay?, ¿Dónde quedó el ludo o el tablero chino? Pero, por algo inevitable me salta a la vista otra duda, ¿y la imaginación? Es todo plástico, todo ya está aparentemente hecho, entonces ¿cuándo se expresan? o ¿Dónde? o ¿Con quién?, ¿Cuándo pintan, gritan, corren o tocan algún instrumento?, ¿Cuándo crean? Eventualmente, crecemos así, en un mundo falso, de cables y hardwares, imágenes de alta definición, iPods y videos de todo el mundo, a los cuales, la mayoría de nosotros no podemos acceder, pero, están ahí, son tema de todos los días, aunque no podamos costearlos, ¿es ese el sueño del pueblo?

Luego de pasar unos 7 u 8 años alimentado de juegos violentos, música basura, cerca de 7 u 8 horas diarias de televisión, que no hace más que hipnotizar y adormecer, y a todo eso, sumarle peleas de padres, esas peleas que terminan en el divorcio, ya no los quieren en la casa, así que, pa’ la calle. Pero recuerden, que este individuo, salió tarde a la calle, puesto que en ella, ya está lleno de los otros que tuvieron que salir a los 6 años y son mil veces más “choros” que estos que están recién saliendo, y estos “perros nuevos”, creen que se las saben todas, porque ellos, creen tener experiencia, creen saber cómo es la vida, pero obviamente, no lo saben.
En la calle, están los grupos, ya están armados y definidos, pero ahora voy a hablar sobre el pseudo-individuo que conforma estos grupos.
Este es violento, está asustado, está solo, no encuentra apoyo en el grupo, al menos no el que esperaba y aquí llegamos al punto de quiebre, aquí este proto-humano escoge si quiere vivir una vida monótona, igual al resto, unirse a un barra brava, drogarse con aerosol, plancharse el pelo cada 10 minutos o si quiere vivir realmente su vida. Como hablar de los que escogen vivir la vida, es prácticamente imposible, ya que ahí cada uno toma su propio rumbo, hablaremos sobre aquel que por miedo, indecisión, o simple comodidad escoge mantenerse en el grupo.
Este casi-humano se enorgullece de tener una vida de Carpe diem. Esta expresión ha sido muy utilizada en este último tiempo, ha llegado al común de los jóvenes, todos la conocen, todos saben que existe, es más hacen alarde de eso, lo publican en todos los lugares en los que puedan, como una forma extrema de llamar la atención de los pares, uno se conecta a MSN y fácilmente ve cerca de la mitad de la lista de contactos con aquella frase en el nick. Ahora, de ese grupo, ¿habrá 1 solo que practique el Carpe diem realmente, en su esencia?
Que sepa llevarlo a la práctica, que no sea un simple “poser”, la verdad es que no. Ni uno solo, ya que, alguien que vive una vida estilo “Carpe diem”, no lo andaría publicando, es más, es muy posible que ni siquiera tuviera un MSN.
Este Carpe diem mal planeado, deja al grupo sin visión de futuro. El Carpe diem bien “utilizado” es una ventaja y es algo que muy pocas personas son capaces de lograr. Lo que se ve hoy en día, es una especie de Carpe diem, bastante inferior. Un Carpe diem que plantea, destrúyete, quizás mañana te mueras, quizás esto no es real, está asustado, es cobarde, es un Carpe diem que no se atreve a aceptar la realidad, que si hay un futuro, y bueno aunque cayera un meteorito mañana a las 3 de la mañana, no significa que debamos dejar de cuestionarnos, dejar de pensar o dejar de ser, ¿cierto?

¿Qué hacer con los grupos, qué hacer con tantos amigos, compañeros, o simples desconocidos que vemos como se pierden?, ¿los ayudamos o estamos demasiado asustados?, ¿Escapar o no escapar de ellos?, ¿cómo hacer para escapar?, ¿aislarnos?, o ¿será que debemos resignarnos a soñar?, ¿no tenemos nada más por lo que vivir?, ¿será normal, todas las generaciones anteriores habrán pasado por esto?, ¿De dónde nos agarramos?¿A qué nos aferramos?,

¿Tenemos la culpa? ¿O es culpa de nuestros padres? Si no es de ellos, ¿De quién? ¿La familia, la sociedad, los profes, la tele, las amistades?, ¿Será culpa de la represión?

¿O es acaso porque nos obligan a ser, en vez de dejarnos soñar?
¿Será acaso que nuestra infancia terminó, cuando nos obligaron a mentir, cuando nos obligaron a dejar de jugar y entrar a esta máquina infernal donde es todo frío, donde no hay calor humano, donde la gente se comporta como bestias salvajes por sobrevivir? No hay futuro, al menos no uno bueno. No hasta que se haga un cambio radical.
Y ese cambio, debe ir directo al impacto, pero ¿Dónde tiene que atacar? Tiene que atacar a la televisión, a los programas que idiotizan, tiene que atacar a las familias irresponsables, a las que no se preocupan del mañana de sus hijos, tiene que atacar a la tristeza, a la amargura y al enojo de la gente, tiene que atacar a la mala educación, que tiene una decadencia constante, va del mal en peor, entregando cada vez menos conocimientos, el cambio tiene que defender a los estudiantes, haciéndolos unos seres completos, tiene que defender las libertades individuales y grupales, pero a la vez no crear libertinos, tiene que ser un guía, defender la salud de la persona, este cambio es más difícil que un cambio legislativo, que también hacen falta, éste es mucho más complicado, es un cambio de mentalidad, es un cambio de valores.

En realidad mi ensayo es una pequeña critica a todo, pero va un poco más allá, la idea es que te cuestiones, que te preguntes, que razones, que no te tragues las cosas como vayan cayendo, no creer en todo lo que veas, que seas real, no mentir, ni a ti mismo ni a los que te rodean, alejarse del ruido, siempre dar lo mejor de ti, vivir al máximo cada momento en tu vida, y es muy importante, que al final del día sientas que estas viviendo un poco más y no muriendo cada segundo, y además de eso cambiar la actitud, oye, no es necesario que estemos todo el día riendo, ni sonriéndole a todo el mundo, si es así, mejor, pero a lo que voy , es la amabilidad, el respeto, el no mirar por sobre el hombro, cosas tan básicas para mantener un buen diario vivir, por ejemplo, se sube un grupo a tocar a la micro, ¿cuánto te cuesta sacarte los audífonos y escucharlos, aunque sea un tema?, ¿o pescar a los que se suben a contar chistes y hacer un show?, ¿es tan difícil?, cuando vas caminando por la calle y chocas con una persona, ¿cuánto te cuesta darte vuelta y pedir perdón, incluso si quien fue él o la causante del choque fue la otra persona?

Los problemas mencionados en mi ensayo, e incluso todos los no nombrados, que son bastantes, se solucionarían con un poco más de amor al prójimo, pensar en los demás, si se fijan bien, todos o al menos la mayoría de los problemas de hoy en día están relacionados con la violencia, la falta de amor o la falta de preocupación, el “no estoy ni ahí” o el “me da lo mismo”, ¡Por Favor, exprésate más!
Para que se den cuenta que el problema pasa por la actitud, la familia, la tele y la educación, entre otros, aquí les dejo unos pequeños ejemplos, las personas siempre critican a las otras personas y por lo general no son muy distintas de lo que critican, en las familias no hay comunicación, la televisión los absorbe, los sumerge en la basura, los saca del mundo real. Un efecto de eso es que ya nadie vota, no se dan cuenta de la importancia porque creen que da lo mismo, pero no es así, es nuestro país, nuestra vida, nuestras leyes, tenemos que preocuparnos por lo nuestro y por último, un ejemplo de la violencia, (mi favorito) en el colegio nos enseñan la Guerra del Pacifico, la del Peloponeso, Troya, la primera y la segunda mundial y un montón de otras más, pero ¿Cuánto nos enseñan de amor?

jueves, 1 de octubre de 2009

‘Racionalidad acomodada’

Francesca Silva
IV º B

‘’ En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue el minuto más altanero y falaz de la Historia Universal, pero, a fin de cuentas, sólo un minuto. ’’…

F. Nietzsche, ‘’Sobre verdad y mentira en sentido extramoral’’
(Editorial Tecnos, 1994)

A fin de cuentas solo un minuto... Al leer y analizar estas breves pero precisas palabras, nos internamos en nuestra intimidad, donde comienza el análisis, deliberante entre el egocentrismo y la escasa humildad que desde antaño habitan en nuestro ser.
Desde hace solo dos siglos, el hombre ha decidido desprenderse de todo concepto e imagen que alguna vez habrían guiado la vida de cada uno, en un plano paralelo a nuestras realidades. Sin quizás premeditación pensamos en el descuartizamiento de dios, ya que, realmente nunca fue una ejecución ni mucho menos un desprendimiento, más bien diría, que fue la victoria del ego contra la ‘’humildad borrega’’ en nuestro interior, asumiendo que la existencia de cada uno, está por sobre lo existente, sin embargo, creo que lo que se debe comprender es que en la inmensidad de los tiempos significaremos algo tan mínimo, pero que en aquel momento nos asumiremos como algo inmenso dentro de la diminuta época en la cual nos encontremos. Ahora bien, si trasladamos estas palabras a la actualidad, podemos darnos cuenta que producto de una serie de sucesos ocurridos a lo largo de la historia se produce, es decir con esto se ven puestos en duda dos grandes meta relatos de la historia; La ciencia y la filosofía, pues, se comienzan a cuestionar sus métodos y sus supuestas verdades absolutas, desafiando de alguna u otra forma a la razón como forma valida de acceso a la verdad , es decir, sí la teleología de nuestros tiempos era el progreso, ahora ésta se ve truncada por la llamada condición posmoderna, la cual se cuestiona si los métodos de búsqueda de la verdad son las sendas reales, verdaderas o bien las correctas, debido a que se han encasillado en el lenguaje mediante conceptos que ponen en duda la racionalidad del pensamiento puro, ¿Cómo podemos ser capaces de englobar en un concepto el conocimiento o pensamiento al cual llegamos?, creo que en la necesidad de poder expresar aquellas ‘’conclusiones’’, la razón recurre a la creación conceptual que defina este pensar, es ahí donde se satisface el ego y se abandona casi por lo completo la idea de prescindir de aquella idea, ya que, quienes ‘’entiendan’’ el concepto lo asumirán y se referirán a aquello puntual o lo que es peor a lo similar que se halla entendido por aquel encierro de ideas, optando por la utilización de ésta en momentos de necesidad retórica .
Ahora bien, si el hombre en su necesidad recurre a la creación literaria, podemos afirmar que a pesar de su trascendencia, estaría dependiendo siempre de ese organismo o elemento que hable en representativa de él, con esto quiero decir que si alguna vez la estabilidad moral y amoral dependió de los grandes metarelatos o grandes cosmovisiones, y sin opción se les otorgó a estos la credibilidad de respuestas únicas y absolutas aportadas por quienes tradujeron, ya sea sus pensamientos o investigaciones a un montón de palabras, que quizás para el contexto también creado tengan coherencia, pero que para la idea mas pura, sea alejada de la realidad y llevada a una ilusión creada y convertida en una idea común y colectiva. Reitero si es que alguna vez se les otorgó la credibilidad, ahora no, ahora el recurso mas utilizado es; ’’La mitificación del mundo’’, donde nuevamente es el lenguaje quien habla por si solo. Luego de ocurrido el abandono provisorio de aquellas cosmovisiones, es el lenguaje quien actúa como vocero-reflejo distorsionado de aquello que experimentamos y queremos expresar, comprendo que esto es impreciso, pero también podemos decir que es la forma mas directa de interpretar los sentidos desde el interior hacia el exterior, pues pasan por el colador de ideas mas puro que es el de nosotros mismos, pero que vuelve a embalsamarse de confusiones una vez encasillado en un concepto, lleno de influencias externas. Ahora es el lenguaje el que habla por si solo, sin base real, insisto el lenguaje no es lo real si no que lo reemplaza, ya que lo ficticio e irreal nunca podrá dar cuenta de lo natural, es más, si así se creyese como algunos creen en la divulgación de sus estudios y reflexiones, caerían en un gran error, ya que toda creación lingüística no es sino la mas mera construcción ficticia de aquello que va mas allá de un concepto, mas allá de la imagen, hablo de aquello que nunca se podrá hacer tangible, aquello que hemos encasillado en una simple palabra las ‘’sensaciones’’, que ni en su máxima expresión y concordancia con el medio podrá describir el trasfondo mas verdadero y puro de aquella, que se experimentan y se entienden solamente al vivir y no por la sabiduría adquirida al ‘’comprender’’ vagamente aquella sobre valorada palabra.

…‘’ Los científicos y los filósofos han inventado un mundo ficticio de conceptos fijos y han olvidado que ese mundo es inventado’’…

F. Nietzsche, ‘’Sobre verdad y mentira en sentido extramoral’’
(Editorial Tecnos)


También somos nosotros quienes lo hemos olvidado y que todo aquello que expresamos y discutimos, no es más que una construcción ficticia, un recurso, por el cual se ha optado, pero que sin embargo no es mas que una mentira cotidiana con la que nos condicionamos a vivir. ¿Por qué no cuestionárselo todo? ¿Por que no cuestionarse aquello que nos parece ‘’normal’’ ?¿ Por qué no asumir que aquello que llamamos verdad no lo es?. Porque simplemente aquello que nos dijeron o lo que es peor nos dijimos es ficticio y que la verdad se encuentra en nosotros, no en lo que le digo al mundo ni lo que el mundo nos dice, si no que aquello que verdaderamente es, aquello que se experimenta, algo que nadie podrá interpretar y sentir mejor que nosotros mismos en la mas estricta intimidad.
La razón y el pensamiento experimentan cambios, que simplemente expresan el entorno y las transformaciones de éste, pero para ser plasmados en una época o instante, recurrimos a la creación conceptual nuevamente, entonces me pregunto; ¿Será una limitación que tiene el ser humano, el cual se percata que no es capaz de retener una idea comprendiendo al mismo tiempo sus variaciones y cambios naturales o bien está al tanto de que aquella sensación volverá a variar y probablemente él en algún tiempo no estará, para comprenderla o idearla, entonces desea legar aquella sensación contemporánea para el, en aquel momento?, entonces otra vez la razón y el pensamiento hacen caer al ser humano y así a sus sentidos, ya que, cuando captamos, simplemente son los sentidos los que nos ayudan a trasladar aquellas sensaciones a nuestro ser, pero cuando todo ocurre y transcurre mediante el pensamiento racional se invalida la posibilidad de el experimentar puro, es mas, cuando se plasma el concepto en una suerte de trato trascendente se lleva consigo lo que alguna vez alguien percibió sensitivamente y no lleva lo mas importante; ‘’el cambio’’, y nunca lo llevará, por que ya a dejado de ser lo que era y ahora es lo que el tiempo ha hecho de ella, es mas, lo que cada uno ha hecho de ella, sin embargo, engañamos nuestra capacidad sensitiva y todo aquellos perceptible lo trasladamos a el montaje conceptual de aquellos supuestos genios creíbles del pasado. Y así vamos acumulando ‘’conocimiento’’, creyendo que lo que vemos, tocamos, y hasta sentimos ya está fijado, y tendemos siempre por acondicionamiento a asimilar o comparar y no a descubrir. Esto ocurriría por el bien social, somos demasiados y es necesario un punto en común, sobre todo en un mundo donde todos somos totalmente distintos, existiendo así la posibilidad de una difícil compatibilidad y convivencia, en un mundo social, donde se cree que es imprescindible la convivencia y la trascendencia. Es por esto que todo tiene una dirección, una causa y una consecuencia, un arreglo que discriminará de lo real y no real, de lo racional y lo irracional.
Ahora sé que mi crítica ha caído en aquella invención, en aquel ficticio, que quizás en el pasado algún ser encasilló sin intenciones progresivas, pero que ocurrió, y que hoy me pesa y nos pesa. También sé que nadie puede saber si aquellas sensaciones que experimentamos son realmente lo esencial y ‘’verdadero’’, porque, nunca llegaremos a aquello que algunos llamaron ‘’verdad’’, porque siempre viviremos de la interpretación y lo que es peor de una interpretación mundana de todo, incluso de aquello que sentimos y percibimos. Ahora, me permito congeniar, de alguna u otra forma, con Nietzsche, ya que ni siquiera sé si estoy concordando con el, porque aquello que él a escrito ha sido percibido por mis sentidos y lo he plasmado según mi propia interpretación, la cual puede ser tan alejada que me convierta en una mas de su critica o una mas de la mía. Es ahí donde me permito en una suerte de azar empalizar con lo que él escribió: Creo firmemente que solo nosotros podemos ser capaces de comprender aquello incomprensible para una mente popular y sucia, nosotros que podemos percatarnos de todo aquello existente. Llevando nuestras mentes mas allá de lo tangible y visible, algo incluso que va mas allá de lo sensitivo, aquellos que incluso yo comprenderé cuando lo experimente, sin contacto, ni comunicación con nadie mas que nos sea yo. Nunca nadie lo sabrá, nunca nadie mas que si mismo lo sabrá, será algo incomunicable, algo que ni siquiera el lenguaje lograra englobar, ‘’algo que escapara de nuestras manos, pero al mismo tiempo quedara en nosotros’’.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL CULTO AL EXITO

Jorge Vásquez
IVº medio.
Colegio International Country school

Desde que nacemos, nos muestran la importancia de ser una persona exitosa en la vida. Nos recuerdan que tenemos que ser exitosos como nuestro padre, hermano, tío, primo, el amigo de la familia, y un sin fin de ejemplos a los cuales tenemos que perseguir.

A medida que vamos creciendo se nos enseña en todos lados que en una sociedad capitalista como esta, se consigue el éxito a través de los bienes materiales, se mide según el poder adquisitivo que alcanzas, eres exitoso porque tienes tal empresa, puedes comprar ese auto, como es tu casa, tus inmuebles, el saldo de tu cuenta corriente, y todo lo que pueda imaginarse que tenga algún valor material.

Una persona pudiente es una figura importante en esta sociedad solamente porque es el propietario del capital (para que hablar de personajes como Farkas o Sebastián Piñera). Resulta penoso pensar que quitado de su capital, esa persona no sería nada. Lo particular del capital es que tiene la característica de ser cuantitativo, y por esto es posible diferenciar un capitalista de otro solamente por el dinero que representa. El que es dueño de una gran cantidad ocupara en la escala social un puesto más alto que el que tenga menos. Poder, reputación, fama se ven reducidos a medirse en pesos.

Puede llegar a ser exitoso el que tiene la capacidad de alcanzar todos los bienes materiales que quiera, y sin embargo no puede ser exitoso como padre, esposo o amigo.

Debido a que en cada momento se nos recuerda que el éxito en la sociedad consiste en aumentar el capital propio, las personas promedios, las que viven con lo justo, quieren salir de su inestabilidad, estar más arriba que sus pares, pero cuando llegue a un “mejor estatus” no se conformará y nuevamente querrá más ¿Por qué esto se tiene que considerar como éxito?

Al hablar sobre esto hay una pregunta que no podemos dejar de hacernos… ¿trabajar para vivir o vivir para trabajar? Parece algo muy fácil de responder. ¿Quién en su sano juicio te dirá que vive solo para su trabajo? ¿Pero es que acaso no les estará pasando a muchos sin siquiera darse cuenta? Muchos exitistas dirán que las oportunidades hay que aprovecharlas, que luego vendrá el tiempo de disfrutar, que comprando esto o aquello dejaran de trabajar así, que hay que subir a una posición más elevada en la empresa y ahí todo se volverá muy fácil. De esta forma, poco a poco se van olvidando de quienes son y para que están aquí, si es que en algún momento se detuvieron a pensarlo.

¿Acaso esa oportunidad los hará más felices? ¿Les permitirá estar más tiempo con sus seres queridos? ¿Podrán compartir las ventajas que les da esa oportunidad con los que aman?

Muchas veces hemos escuchado que el dinero compra la felicidad y no puedo estar de acuerdo con esto. Es verdad que sin absolutamente nada de dinero no se pueden satisfacer las necesidades básicas, pero entonces tu meta sería llegar al final del día sin hambre y sin frío ¿Dónde dejan lo emocional y espiritual? ¿Dónde queda entonces el compartir con los demás? De nada te sirve el dinero si no buscas mejorar emocionalmente… No serás realmente feliz. La competencia continua por obtener más y más cosas solo te terminará dejando cansado, frustrado y endeudado.

¿Que es lo que pasa con el ciudadano que trabaja y trabaja para tenerlo todo, dejando incluso de lado a su propia familia, desperdiciando momentos que pudieron haber sido felices, mientras piensa que el dinero compra la felicidad? ¿Cuándo va a ser feliz? ¿Qué pasa si se les presenta una oportunidad mas tentadora… le van a decir que no?

Una persona exitosa marcará un estándar, un modelo a seguir, para que otros deseen llegar a esa misma cima, para ser vistos como exitosos. De esta forma los medios nos venden continuamente el exitismo en diferentes ámbitos: Tienes que tener mucho dinero, viviendo en este barrio serás visto como alguien importante, usando este tipo de ropa te admirarán, ten este estado físico, de otra forma no serás nadie, un total fracasado en la vida. Claramente no te lo dirán con estas palabras… pero el mensaje es claro.

Siempre deseamos tener éxito, pero esto se volverá difícil si deseamos el que alguien más alcanzó, creándonos una dependencia, siempre siguiendo un líder. Mientras más nos parecemos a los demás, más nos vamos olvidando de nosotros mismos, y de lo que en un principio buscábamos.

Entonces, ¿que hacer para no seguir un camino erróneo?
Albert Einstein dijo una vez: “Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”.

Por valor, se entiende aquello que es gustoso, amable, digno de aprobación, de admiración o útil para un fin determinado.

Un hombre digno de aprobación y digno de respeto… Respeto, algo que se gana con los actos, que no se compra y que nadie esta dispuesto a regalar. Simplemente no podrás ser respetado en tu largo camino a la cima del éxito… si no respetas a tus pares.

El tener fama de ganador atrae, y el deseo de obtenerla se puede volver una obsesión de querer siempre más, llevándote a un estado en el que te creerás omnipotente en todo sentido.

Y créanme que esto no solo tiene que ver el dinero, es cierto que este es uno de los puntos que saltan más a la vista…pero podría nombrar un gran número de situaciones cotidianas en las que apreciamos esta religión del exitismo.

Por ejemplo, el sexo…
Así es. Nada mas natural y sin angustias que el sexo… o eso es lo que muchos creen, sin darse cuenta de lo que ellos mismos están asegurando.
Porque esto del exitismo, del incansable modelo a seguir nos persigue a donde sea, uno que se nos impone en la televisión, Internet, revistas, el cine, los diarios, etc.

Nos vemos inmersos, sin siquiera quererlo, en un mundo en el que se nos exigen cuerpos perfectos: jóvenes, musculosos, contorneados con pechos firmes… incluso si hay que recurrir a la cirugía.
Y no solo eso, va incluso más allá: tenemos que estar siempre con ganas y por supuesto, las mujeres deben estar dispuestas a cumplirnos.
El hombre debe estar siempre firme, con una erección inquebrantable, sin un solo indicio de decaimiento.
Nuestro miembro debe tener tantos centímetros de largo y lo mismo de grosor.
Un verdadero macho debe nacer sabiendo como se estimula a una mujer, por supuesto sin que ella nos diga que es lo que en realidad le gusta.
Durante el coito hay que durar cierto tiempo antes de eyacular, de lo contrario, te transformas en un eyaculador precoz.
La mujer esta obligada a apurarse en llegar a un orgasmo y tiene la presión de llegar al mismo tiempo que el hombre.
Es necesario cumplir con todas las posiciones en cuanto manual, revista o diario salgan, sin importar que las mas simples y clásicas sean las que mas te gusten, porque… como vas a ser tan fome.

Todos estos son modos de pensar que ya están insertos en nuestra sociedad… y ante los cuales tenemos dos opciones: dejarnos llevar por ellos y sentirnos presionados, complicarnos la vida tratando de hacer lo que los demás nos dicen, tratando de quedar bien con lo establecido o simplemente reaccionar, hacerles frente y dejarlos de lado.

¿Y Qué pasaría si nos olvidáramos de todos estos estándares que nos imponen día a día? Podríamos darnos cuenta de lo que realmente queremos y lo que disfrutamos. La mejor manera de alcanzar el éxito es escoger nuestro propio rumbo, tomar nuestras propias decisiones, elegir aquello que nos llena y que podemos compartir con los que queremos. Crear esa estructura que nosotros mismos elegimos. No se olviden de quien realmente son… de sus anhelos y sueños de niños.

Tenemos que ser auténticos, ser más nosotros, hacer algo nuevo es difícil, pero lográndolo alcanzaremos nuestro propio éxito.

Hay que tener claro que no existe una única y mejor forma de alcanzar la felicidad o llegar al éxito. No hay nada peor que ver a alguien estresándose y complicándose la vida por algo que no es primordial o fundamental en la vida.

La idea es que despierten un poco, acepten su soledad y equivocación y que comiencen a mejorar su vida… pensando no solo en ustedes, sino también en las personas que aman, ya que el amor… es lo que más vale.

"...éxito; esa cosa vulgar, de mal gusto e irritante que tantos envidian."
H. G. Wells


Desde que nacemos, nos muestran la importancia de ser una persona exitosa en la vida y a medida que vamos creciendo se nos enseña en todos lados que en una sociedad capitalista como esta, se consigue el éxito a través de los bienes materiales.
Debido a que en cada momento se nos recuerda que el éxito en la sociedad consiste en aumentar el capital propio, las personas que viven con lo justo, quieren salir de su inestabilidad, pero cuando llegue a un “mejor estatus” no se conformará y nuevamente querrá más, dejando de lado a su familia, desperdiciando momentos que pudieron haber sido felices.
¿Qué pasaría si nos olvidáramos de todos estos estándares que nos imponen día a día? Podríamos darnos cuenta de lo que realmente queremos y lo que disfrutamos ya que hay que tener claro que no existe una única y mejor forma de alcanzar la felicidad o llegar al éxito

El Ser Olvidado

María Ignacia González
Colegio Almenar del Maipo

En el universo existe sólo una cosa de la cual ninguno de nosotros puede escapar, ya que a pesar de lo mucho que tratemos de evitarlo, se las ingeniarará para comunicarnos lo que quiere. Para escuchar sólo tenemos que estar atentos.

El cuerpo humano es muy sabio, perfecto dicen otros, quizás incluso más de lo que conscientemente sabemos. El cuerpo sabe lo que está bien y lo que está mal, lo que necesitamos y lo que no, incluso antes de que lleguemos a estar conscientes de ello. Ya sea mediante estímulos nerviosos, como por ejemplo las ganas de comer chocolates, o una enfermedad física como cáncer o una hernia. Sin embargo, a pesar de que exista conocimiento acerca de este potencial oculto del cuerpo, generalmente tendemos a olvidar las capacidades de este.

A lo largo de la historia ha existido la interrogante acerca de la racionalidad y la emocionalidad. Surgieron el Racionalismo y el Empirismo. Se crearon separaciones entre los mundos, el mundo de las ideas y el mundo de las ilusiones. Junto a estos conceptos, también han entrado en discusión los componentes del ser y la naturaleza de este. Incluyendo al debate los conceptos de cuerpo, “alma”, “espíritu”, “mente” y la predominancia de estos.

Para Platón el cuerpo era la prisión del alma, y no hacía más que corromperla con sus pasiones y sentimientos. Para Nietzsche el cuerpo era el corrompido por la racionalidad. Hoy en día, prima la libertad de expresión y creencias. Por lo que no es extraño encontrar a personas que tengan diversos conceptos acerca de la existencia del alma, la mente y sus funciones, algunos creen otros no. Cualquiera sea el caso, el cuerpo muchas de las veces ni siquiera entra en discusión, ya que éste se mantiene intacto. Ahí en su posición de observador, de culpable. Siendo delegado a cargarnos y a mostrarse, pero en ningún caso ser nosotros.

En nuestra cultura, nuestro cuerpo es apariencia, sólo apariencia, reprimiéndonos y limitando las capacidades del alma y la mente. Algunos dicen preocuparse más y otros menos. La verdad, es sólo cuestión de horas de ejercicio y gramos de maquillaje. Pero al fin y al cabo el cuerpo es únicamente una parte más, si es que lo consideran parte, de este resquebrajado ser contemporáneo que tiene el fin de competir con su entorno y vivir pretendiendo ser.

La mente es la que hace el trabajo, quien toma las desiciones y domina. Con ella sí nos identificamos, porque representa nuestra personalidad, ideologías y nuestra propia forma de ver el mundo, nuestro yo. Siendo popular la frase Pienso y Luego Existo[1], de René Descartes.

Si hablo de la mente afecto directamente a mis interlocutores, ya que estoy tocando puntos débiles y delicados. La mente, la salud mental. No está de más agregar la diferencia que existe entre las enfermedades psiquiátricas y/o psíquicas y las enfermedades físicas, considerando a las últimas en un plano inferior en lo que respecta a importancia. Ya que no se obtiene la misma reacción frente a ambas. Las enfermedades “mentales” se esconden, se evitan y se tratan inmediatamente, sin antes tachar al afectado de “loco”. Sin embargo, las enfermedades del cuerpo son simples de tratar para la mayoría de los casos. Ya que es sólo el cuerpo quien se enferma, pero no eres tú sino una extensión tuya. La medicina y la química se han desarrollado a tal nivel, que ahora encontramos pastillas para toda condición. Por lo que se tratan de inmediato. “algo de todos los días” (y cada día más común en esta sociedad). Vamos a una clínica, no importa lo cara que sea, con tal de que desaparezca ese molestoso quiste o inflamación. Existen quienes deben vivir su vida completa aferrados a un medicamento, y otros a quienes no les es posible seguir y tienen los días contados. La culpa va toda al cuerpo, el que se enferma, pero nunca al afectado. Frente a la desesperanza son muchos los que acuden a terapeutas holísticos o alternativos. Muchos que se mejoran de enfermedades terminales y retoman sus vidas. Mientras que están los mortales-escépticos quienes vuelven a sus casas devastados por los dolores del masaje, pelando a la acupunturista sin haber tenido ningún cambio en su salud.

Vivimos día a día ignorando la conexión real que existe entre esta mente, esta alma y este cuerpo. Tan real, que quizás, para algunos existe la probabilidad de que sean sólo uno y no necesiten división.

Concuerdo con el Dr. Humberto Maturana[2][3] quien plantea que el ser humano consta de dos dominios en los que se desarrolla. Uno de estos es el ser biológico, que consiste en el ser que se desenvuelve desde la biología, es decir, el ser que respira y lleva a cabo todos sus procesos vitales y metabólicos. Un organismo. Que como todos los organismos es un conjunto de sistemas que funcionando simultáneamente le dan vida. El cuerpo humano tiene distintos sistemas que son los que le permiten desarrollarse y funcionar como debe.

El ser biológico vive en el lenguaje, gracias a las conexiones que existen en el sistema nervioso, ya que son éstas las que originan al espacio psíquico espiritual. Este es estimulado por el medio, es decir, somos lo que somos por las relaciones que hemos tenido y continuamos siendo por las relaciones que establecemos día a día. Relaciones entre nosotros como organismos con el ambiente, entre nuestras neuronas y entre nosotros con la sociedad. En el SN se desarrollan nuestros procesos emocionales y cognitivos, como también es aquí donde se alojan nuestros recuerdos y creencias.

A pesar de ser partes distintas están ambas incluidas en uno sólo, en nosotros. Coexisten en el ser humano siendo complementarias y bajo ningún sentido excluyentes. Ya que se necesitan para existir. El espacio psíquico espiritual, alma o mente, esta en estrecha relación con el cuerpo, con el organismo que somos, ya que se lleva a cabo en un sistema de este, y a la vez es el que le da la funcionalidad al cuerpo.
La emoción se lleva a cabo gracias a la interacción entre el sistema límbico y la corteza cerebral. El Sistema Límbico, consiste en una parte primitiva de nuestro sistema nervioso, la cual produce estímulos sobre nuestra corteza cerebral llevándonos a lo que es “sentir una emoción”. Este es un sistema autónomo ya que no puede ser controlado por la racionalidad de la corteza.

La mente, es conocida como “Potencia intelectual del alma.”[4]. La capacidad de pensar. Esta acción se lleva a cabo por la parte de nuestro cerebro conocida como corteza cerebral, la cual se encarga de controlar nuestro cuerpo, tanto a nivel voluntario como involuntario, y de interpretar las señales recibidas de todo el cuerpo. Es la parte más evolucionada que posee nuestro sistema nervioso, y es la que nos caracteriza como especie.

Hablar de el cuerpo, o la mente, aleja estos conceptos de nuestro propio ser, enajenándolos de nosotros mismos. Al hablar de cuerpo, mente y alma sentimos que somos un rompecabezas desarmado. El ser es uno solo, este ser es el que se desarrolla en distintos dominios y espacios, este ser es un organismo que se relaciona, es un organismo que se emociona, pero es uno, sin partes desarmadas.

Me gustaría volver al punto de las enfermedades. Existen las enfermedades psicosomáticas, y la existencia de ciertas condiciones psíquicas y emocionales que tengan impacto en la salud del ser humano. Esto se concluye bajo el criterio de los sistemas que conforman al organismo, al estar estos entrelazados si existe una falla a nivel nervioso es muy probable que ésta se propague a los distintos sistemas, o ni siquiera una falla, sino un simple estimulo altera al cuerpo en una forma específica. La pregunta es ¿Por qué debería existir un desequilibrio? Las enfermedades y la salud, plantea Maturana, son tan sólo una condición humana ya que se deben a la forma de relacionarse que tienen los seres humanos, y el sentir que los caracteriza. Siendo las enfermedades la respuesta del cuerpo frente a desequilibrios emocionales y/o psíquicos existentes, poniendo como ejemplo a la conocida condición del sistema digestivo colon irritable, esta es generalmente causada por intolerancias alimenticias y/o estrés, estudios gastroenterológicos[5] revelan la relación existente entre el colon y el sistema nervioso, confirmando lo mencionado anteriormente

En la medicina tradicional no se tratan sino los síntomas, siendo esta una de las falencias más grandes observadas hoy en día en esta práctica. Lo que nos muestra la otra cara de la moneda, tratar sólo lo que se ve que está mal a nivel corporal, cómo dije anteriormente con distintos medicamentos. Muchas veces al tratar los síntomas sólo se eliminan de manera temporal, ya que eventualmente reaparecen. Esto ocurre porque las enfermedades, todas las enfermedades, tienen una raíz psicológica, están en estrecha relación con nuestro espacio psíquico, con nuestro sentir y nuestro pensar, lo que luego se expresa en nuestra “apariencia”, en nuestro cuerpo.[6] Esta es una de las razones por las cuales últimamente se recurre con más frecuencia a las terapias holísticas ya que éstas consideran al ser como un ser espiritual, psicológico y físico, llevando a los pacientes a descubrir lo que existe bajo los síntomas físicos, las emociones y relaciones que desencadenan la condición, reconciliándolos con su entorno y con ellos mismos. Tratándolos como un todo y sanándolos como un todo.
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Es de esta afirmación de la que debe surgir la conciencia, frente a nuestros pensamientos, a nuestros actos y también al cuidado de nuestro cuerpo. Ya que es éste el que no sólo nos representa en nuestras relaciones, y en la sociedad que nos desenvolvemos, sino que también demuestra nuestros sentimientos y nos permite vivir el lenguaje, nos permite interactuar y pensar. Es por esto que el cuerpo no tiene que olvidarse, sino considerarse y no solamente como cuerpo, no como parte nuestra, sino como nosotros. Al igual que con nuestra mente ésta tampoco se tiene que aislar y menos el alma. Ya que son nosotros. Nosotros somos nuestro cuerpo, nosotros somos nuestra mente y alma.

Concuerdo con Maturana cuando habla de la Biología del Amor, y explica ésta definiendo amor de la siguiente manera "Amor, dominio de las conductas relacionales a través de las cuales el otro, la otra, o lo otro, surge en esa relación como legítimo otro en convivencia con uno"[7]. Plantea al amor como situación relacional en la que se acepta al ser, objeto, en cuestión como es, sin exigirle nada mas ni nada menos. Esta es una cualidad fundamental en el amor, emoción humana de la cual se origina (o debiera) el lenguaje y las relaciones. Es fundamental ya que en el caso de que no existiese este amor, esta aceptación de las cosas tal cual son. Existe una frustración, una negación ya sea al ser, a lo vivido etc. Y esto crea un desequilibrio, que conlleva por ejemplo a las enfermedades físicas. Ya que estas son simplemente una negación, pensamientos negativos y descalificativos frente a lo vivido, a lo que se es, a las personas con las que uno se relaciona. Es por esto, que para hablar del ser, se tiene que hablar desde el amor, y tiene que aceptarse al ser como un todo sin separarlo por partes, tiene que aceptarse como es, cuerpo, mente, alma, uno solo. Un solo yo. El que va a comportarse como organismo y se va desarrollar en la reflexión, el lenguaje y la emoción.
[1] René Descartes
[2] Maturana, Humberto. El Sentido de Lo Humano, Editorial Dolmen, Santiago, Chile, 1997.
[3] Doctor en Biología Universidad de Harvard. Docente en Universidad de Londres, y Universidad de Chile. Premio Nacional de Ciencias en 1994, Stgo. Chile.
[4] Diccionario de la Real Academia Española. Online. http://www.rae.es
[5] Rev. méd. Chile v.129 n.5 Santiago mayo 2001
[6] Basado en Louise Hay, “You Can Heal Your Life”, Ed. Hay House, California, USA, 1999.
[7] Conferencia “Salud y Sociedad”, Valparaíso, Chile, 2005.

¿NORMAL…?

Francisca Zamora
III Medio B
Colegio Almenar del Maipo

Generalmente (casi siempre) cuando se le pregunta a alguien su percepción sobre la locura, o su opinión de las distintas actitudes del hombre, siempre se alude a la palabra “normal”. Es comunmente usada en nuestra vida cotidiana, pero constituye una realidad compleja por sí sola.
Normal: Que se halla en su estado natural.
En cualquier diccionario es posible encontrar esta definición. A simple vista, oido en realidad, parece una acepción sencilla, fácil de entender, pero hagámonos la siguiente pregunta: ¿cuál es nuestro estado natural?. El hombre no tiene un “estado natural“, está cambiando constantemente. Si se intenta comprender como “estado natural” el entorno donde vive, su trabajo, su lugar de estudios, etc., esas vendrían a ser solo el contexto y/o ambiente en donde se desenvuelve el hombre. El hombre no puede aspirar a tener un “estado natural” que sea comprendido como tal por el resto; existe una variedad infinita de opiniones y criterios sobre el.
Pongamos por ejemplo a una persona X: Pepito. Pepito está en un colegio como este, tiene compañeros prototipo “joven + fin de semana = carrete”. De vez en cuando Pepito sale uno que otro fin de semana con sus compañeros; baila un rato, lo pasa bien; carretea. Hasta ahora, si yo les preguntara que les parece la vida de Pepito, la mayoría de ustedes me diría “parece bastante “normal”, ¿qué pasa con eso?”. Pero ahora sumémos que Pepito va a la iglesia TODOS los Domingos, que pone a Dios por encima de todo y que vive una vida “cristiana”. ¿Todavía se percibe a Pepito como alguien “normal”? Porque para Pepito puede ser “normal” mantener este estilo de vida y puede considerar “anormal” a los que no comparten su estilo de vida, pero ¿consideran los compañeros de Pepito; un sujeto que confía ciegamente el alguien a quien no puede ver ni tocar, a Pepito “normal”?
Primero, quisiera aclarar que no pretendo ni atacar ni criticar a las personas que creen en Dios, que van a la Iglesia o que mantienen una vida cristiana (de hecho, yo mantengo un estilo de vida así).
Pero me llama profundamente la atención lo cerrados que somos para aceptar lo “normal” del resto, el “estado natural” en el que se desenvuelven personas ajenas a nuestro entorno, o incluso, personas dentro de él.
¿Será porque fuimos formados de una manera y rechazamos rotundamente cualquier forma de ser de otras personas?, ¿será porque nuestro criterio se forma de una manera “única y especial” en cada uno de nosotros?, ¿o será en realidad que nuestro criterio es formado por nuestro entorno, y todo lo que esté ajeno a el nos parece erróneo?
Porque nadie nace con un criterio formado, nadie nace con la capacidad de decidir que es bueno o malo para el o de decir que es “normal” o “anormal”; nos guste o no, todos fuimos, seguimos y seguiremos siendo manipulados para formar un “criterio propio”. Se podría decir que parte de esta formación técnica parte dentro de la misma familia; una de las instituciones más poderosas de nuestra sociedad.
Probablemente, nuestros padres nos han inculcado los valores que ellos consideran importantes: la honestidad, la humildad, la lealtad, la confianza, el respeto, etc., y seguramente muchos conservan parte de esos valores como parte de su forma de ser, parte de su “normalidad”. Y a medida que vamos creciendo nos siguen diciendo lo bueno o lo malo, lo que se debe y lo que no se debe hacer. Y para aquellos que digan “mis papás no me restringen, y prefieren que yo viva libre y tome mis propias decisiones”, pues de esa manera igualmente están siendo manipulados, ¿o es qué al decir que hay padres que restringen a sus hijos porque no quieren que vivan los errores que ellos cometieron, no están diciendo que su método de enseñanza es “normal”, y que el de los otros es egoísta? Porque no veo de que otra manera se puede ver.
Este proceso se repite a medida que vamos creciendo (y supuestamente “formando nuestro criterio”). ¿No es acaso con los compañeros de colegio (en primera instancia) con los que uno discute, y de cierta manera se deja “influenciar”? Por ejemplo: después de una salida a un lugar A con sus amigos, a Pepito se le pasa la hora y llega tarde a su casa; en donde sus padres lo retan por haberse demorado.
Supongamos que Pepito llegó a las 10 de la noche. Si Pepito le comenta esto a sus compañeros, la gran mayoría (si es que no todos) le dirán algo como “oye, pero que cuáticos tus papás, si a las 10 todavía es temprano”, o “que pesados tus viejos, ¿cómo no entienden que tu estai creciendo?, como tan represivos”. En este caso Pepito se convencerá de que seguramente él es el único con este tipo de problemas; que el resto vive libremente y que el es un ser reprimido, y que Dios le puso por alguna extraña razón, a los padres más cerrados y reprimidores del mundo. Y poco a poco Pepito va cambiando su forma de pensar con respecto a ciertas cosas; pero no es porque está creciendo y esta formando su propio criterio, sino porque el resto lo moldea de acuerdo a la forma que ellos quieren; lo que les parece “normal”.
¿En qué minuto, en qué pequeño lapso de tiempo hay una pequña colusión para establecer una definición de lo normal?, ¿cómo es que de repente a todo nuestro entorno algo le parece normal?. Les voy a dar un ejemplo, que en su minuto me pareció irrelevante, pero que más tarde me di cuenta de lo extraño que fue; hace no más de 3 semanas, el colegio realizó una actividad con respecto al consumo de alcohol y drogas, pero previo a eso, el equipo de orientación en conjunto con el profesor de filosofía, seleccionaron a dos alumnos por curso de la enseñanza media para dar su opinión con respecto al tema y organizar un mini-debate frente al resto de la media. Pero cuando se planteó esta idea, un alumno dijo “profe, no sirve de nada hacer un debate así, ya que todos tenemos una idea en común acerca de este tema”, afirmación que fue seguida de una corroboración positiva por parte del resto. Ahora, ¿cómo es que esa persona sabía que todos pensábamos igual?. A lo mejor es por el ambiente en el que él se desenvuelve, o porque con sus amigos mantienen una opinión común, pero de ahí a dar por sentado que la idea era común en todos… Efecto producido por una sencilla razón: nuestro entorno. Muchas veces por encontrar un cierto grupo de personas que piensan de una forma similar a la nuestra, damos por sentado que el resto va a pensar igual, y el que piense diferente, es simplemente apartado de ese grupo. Admitámoslo: somos cerrados a las normalidades ajenas, si es que no creen que sea así, pregunténse porque tal persona no está en su grupo común de amigos o porque no saldrían con el/ella al cine.
Y es que muchas veces nos resignamos a esta normalidad que nos rodea, sin detenernos a pensar en otra. La gran mayoría seguramente ha visto Matrix; la idea de que todos estemos conectado a una máquina que nos controle a su antojo pero sin que nos demos cuenta, puede parecer tan subjetiva como posiblemente real a la vez; después de todo, ¿quién nos dice que no es así?. Pero lo que quiero rescatar de este punto, es que muchas veces creemos en algo porque nos dicen que es así, sin nosotros mismos preguntarnos el porque de eso.
La idea tampoco es que si uno no se curado nunca vaya y se cure porque no sabe como es esa sensación; sino que es preguntarse ¿creo en esto porque me lo han dicho?, ¿me he detenido a buscar, incluso pensar en otra alternativa, en otra idea?. Un caso que me llama la atención en mi curso es el tema de las relaciones prematrimoniales.
En mi curso 2 personas de 23, creen que las relaciones sexuales deberían limitarse al matrimonio. Del resto, creo haber escuchado solamente de un par de personas que están de acuerdo con las relaciones prematrimoniales, pero que no van a hacerlo solo por hacerlo, sino que con una persona a la que amen demasiado y a la cual consideren la persona indicada. El resto, al hacerles la pregunta ¿llegarías virgen al matrimonio?, el 99% (podría ser el 100%) responde “ni cagando”, si se les pregunta el porque, simplemente es porque no y punto, y a los dos que se manifiestan en contra, siempre que plantean su postura los miran con cara de bichos raros. Los que se manifiestan en contra aluden a que “no encuentro normal esperar tanto tiempo, ¿de qué te sirve?; “ o ponte en el caso de que no te guste el sexo, ¿cómo lo harías en ese caso, te divorciarías?. Respuestas así son las que se escuchan cuando se toca el tema; casi nadie pregunta ¿POR QUÉ?, porque razón se tiene esa postura, con que convicciones y que se espera de eso, generalmente, y me incluyo en eso, cuando nos pasan a llevar nuestra normalidad, actuamos como erizos de tierra. No se si los conocen, pero si uno los toca, se erizan, sacan todas sus puas y no dejan que los toquen. Pensemos por un minuto que tan erizos estamos siendo.
Otro tema que genera controversia con respecto a lo “normal” es la homosexualidad. Si yo les pregunto, ¿un homosexual es una persona normal?, ¿qué me dirían?. ¿Bajo qué criterios no es normal un homosexual? Si es religioso, no es una persona normal, no lo condeno, pero no acepto su forma de ser; si es político, lo acepto, pero no su unión matrimonial; si es social, depende desde dopnde se lo mire. Entonces a fin de cuentas, ¿qué criterio lo acepta como normal? Conocido creo que ninguno, pero yo me pregunto, ¿de adonde nacen estos criterios?, ¿en qué minuto, un grupo que compartía una influencia común dijo “según nuestra forma de pensar, formaremos un criterio común”? Porque si es por eso, formemos el criterio de los estudiantes, sacamos las ideas comúnes y se las imponemos al resto, bellísimo…
¿Por qué? Si una persona no persona no tiene las mismas bases sexuales (por decirlo así) que elresto de los que somos “normales”, es inmediatamente encasillado en el espacio de los anormales y tildado de raro; ¿cómo esperar que no tengan rencores contran la sociedad, si la sociedad los encasilla donde estan?
Por favor, la próxima vez que hablemos con alguien que no tiene nuestra influencias, o que no actúa de acuerdo a los criterios que existen, no hagamos de erizos, y escuchemos, abrámonos a su normalidad, no intentemos imponer nuestra normalidad: RELACIONEMOSNOS.
¿Qué es normal entonces?, después de todo, ¿podríamos llegar a una definición normal común? Sencillamente: no se puede establecer una definición, hay demasiadas personas en este mundo y 0 capacidad de acepatr la normalidad ajena a nuestro círculo, incluso a la normalidad dentro de él. Es una idea casi utópica aspirar a tener una idea así. Un mundo, incluso más pequeño, un país que tenga esta idea común, en donde nadies es anormal, sencillamente es normal a su manera, un lugar en donde nos abrámos a las otras personas, en donde no importen los criterios políticos, sociales, religiosos, etc., no duraría mucho, ¿por qué? Por la misma razón de este ensayo, si lo hago es porque no estoy de aciuerdo con este tema. ¿Cuánto creen que duraría sin que alguien dijera “¿y por qué no puedo pensar como yo quiero, por qué me imponen este sistema? Al sistema perfecto no le doy más de un mes.
Entonces, definiendo lo normal, dando una asepción de ella, se seguiría “educando” de acuerdo a la idea propia y todo parte en casa; si alguna vez tenemos hijos, ¿no los vamos a educar de acuerdo a lo que nos parece correcto?. Intentar cambiar ese sistema sería ir contra una de las instituciones más poderosas y más antiguas del mundo.
Lo único que podemos hacer, es detenernos a pensar en esto, si estoy siendo egoísta, o si es que me detengo a razonar en el porque hago las cosas de tal manera, y si es que estoy aceptando otra normalidad sin discriminar, sin haber llegado a conocer de verdad a otra persona.

martes, 29 de septiembre de 2009

Santificado sea tu nombre…

Vanessa Martinez
IV Medio B
Liceo Tajamar

Entre los estados que dividen América se aprecian gobiernos de un carácter inexpresivo, con una sociedad “Ladina” y cobarde que busca enfrentar al enemigo aunque jamás de frente. Esta es la manera que se nos ha acostumbrado culturalmente a actuar, frente a una situación en la que arriesgamos bastante: política y socialmente sería una catástrofe perder la tan añorada paz que es evocada desde nuestros antepasados. Estos gobiernos son en su mayoría – por no decir todos - hispano parlantes, reflejados en su forma de ser ya sea por sus costumbres, tradiciones, vestimenta grisácea y calcomanía europea barata.
Nosotros los mestizos estamos dominados por un sistema que se sacó de la imagen de un pueblucho español con dogmas represivos acerca de la sociedad, en consecuencia heredamos las ideas más “neardentales” acerca de la convivencia:
-Somos libres como democracia, pero queremos oprimir al vecino, al amigo, al pololo.
-Somos libres para elegir el tipo de vida que queremos llevar, pero opinamos acerca de todos y criticamos todo.
-Celebramos días festivos de la patria como el último día de nuestras vidas, pero luego nos escondemos si salimos del país y preguntan de donde venimos.
- le pedimos a Dios por el que sufre y luego herimos a nuestra propia familia, pelamos a la tía, a la prima, al sobrino, etc.
¿A qué se debe esto? Cuando llega Hernán Cortéz a las costas mexicanas, simula ser un dios; dios omnipotente, ente que recurre a amparar detrás de plegarias creyentes, ilusiona la creencia del inocente indígena que no conoce más dios alguno que la papa que sembró o el sol que despierta en las mañanas, y este hombre ¿qué hace?, atraviesa de una manera soberbia el corazón que se sacrifica para su veneración, Pizarro mata al Inca representante del dios de esta cultura, la cabeza del imperio, golpeando toda una creencia, pues ya no existe la vía entre lo divino y lo terrenal. Esa suerte de hielo que suspende la fe entre los hombres para no dejarla caer se derrite contraponiendo una verdad aceptada desde sus inicios como única, y la soledad por el abandono del protector ingrato, el dios que se ha olvidado de los servicios, fe, fidelidad, que le han ofrecido.
El español que conquistó se llevó la pureza y virginidad de la tradición indígena, llega luego con una cruz y una espada y obliga a una civilización completa a creer en alguien que jamás ha sido parte de sus historias, costumbres o fiestas; Ajeno en su totalidad a su cultura y el hombre indígena que ha sido golpeado por la decepción de las consecuencias, abre un espacio en su mente para dejar entrar a éste Jesucristo impuesto por el tirano como único dios y soberano de sus vidas, que desde sus poderosas manos ordena al “hombre con vello en el rostro” a atacar, quemar sus pertenencias, violar, torturar a sus familias y su vida, más aun así se arrodilla, puesto que la pérdida de su creencia abre espacio para el Jesucristo misericordioso, pero que conste que no ha sido una elección sino una imposición, en la cual el “hombre repleto de llagas” ordena y enseña a los castigadores lo que se debe hacer con una cultura que ya tenia su propio señor de la luz y de las tinieblas.

Luego de las ideas antes planteadas podemos inferir que no solo violentaron la libertad y el cuerpo, violentaron la dignidad del alma, la creencia y la motivación del existir, todo ser humano necesita saber de la existencia de un ser que puede mejorar todo, aunque no exista, y este se moldea según la cultura y el contexto, en “los hijos de la malinche” de Octavio Paz, podemos apreciar las consecuencias de éste suceso, donde se refleja todo un pueblo derrotado ante la pérdida de la esperanza y la fe, donde la vergüenza recae en la violada indígena y el violador español.

El chileno, peruano, colombiano, mexicano, etc. Es el doblegado y el heredero de los miedos apuntados anteriormente ¿cómo enfrentarse ante alguien o algo si desde el mismo génesis de su creación como mezcla ha sido renegado? espiritualmente casi nunca tiene su fe clara y si la tiene es porque algún día se la impusieron, es “el miedoso del tatita dios”, por tanto es el que engaña y se engaña así mismo como versa el relato de Fray Bartolomé donde expone acerca de un religioso que perdido entre la selva de Guatemala, cree que ya nada podrá salvarlo, se sienta a esperar su muerte y se duerme. Al despertar se encuentra rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponen a sacrificarlo ante un altar, para salvarse tuvo una idea y trato de hablar con los indígenas, pues Recordó a causa de su arduo conocimiento de Aristóteles
Que para ese día se esperaba un eclipse total de sol.
Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Luego de ello el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre una piedra de sacrificios mientras uno de los indígenas recitaba las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles, éste es un texto de Augusto Monterroso.
“Dios castiga, pero no a palos”
Porque creemos en dios padre todo poderoso, creador del cielo y de la tierra, creemos en Jesucristo nuestro señor que fue concebido por obra y gracia del espíritu santo y nació de santa María virgen (como la madre patria) padeció bajo el poder de Poncio Pilatos (como Hernán Cortez y sus secuaces) fue crucificado, muerto y sepultado (como la fe de nuestros antepasados), descendió a los infiernos, subió a los cielos y esta sentado a la derecha de Dios padre todo poderoso, desde allí a de venir a redimir a todos los pecadores mortales que heredamos la cruz y la espada marcada en el lomo, por la culpabilidad de ser la consecuencia de su error como conquista.

“Los hombres viven en el placer, otros en el dolor, algunos malbaratan la herencia, otros se hacen ricos y otros, finalmente, no tiene mas que la vida.
Y esto es todo.
No se pueden llevar consigo a todas partes el cadáver de nuestro propio padre.
Se le abandona en compañía de los muertos. Se le recuerda, se le llora, se habla de el con admiración.
Y si nos toca llegar a ser padres, no debemos esperar que uno de nuestros hijos vaya por la vida desdoblándose por el cuidado de nuestro cadáver”.